1. Principales etapas del proceso de
urbanización en España
Etapa industrial
Surgido a mediados del s. XIX, paralelo al proceso de industrialización y
la organización provincial del
territorio.
Estaba formado por tres niveles en la jerarquía:
*grandes urbes: Madrid y
Barcelona, que eran focos de industrialización y de influencia
político-administrativa;
*zonas industrializadas, como
Vizcaya, Asturias, Valencia...; y ciudades de influencia regional, como Bilbao,
Valencia, Zaragoza...;
*resto de capitales de provincia
y ciudades medianas.
Existían grandes desequilibrios territoriales, según la población o en
relación al contraste campo/ciudad.
Los cambios económicos de los años 60 y 70 del s. XX supusieron:
*la consolidación de las grandes
urbes y las zonas industriales tradicionales;
*la aparición de los polos de
desarrollo con la finalidad de corregir los desequilibrios industriales:
Vitoria, Valladolid, Pamplona, Córdoba, Vigo, Sevilla...;
*una mayor intensidad del
proceso de urbanización en las zonas costeras del este, sur y los archipiélagos,
debido al desarrollo del turismo.
Etapa postindustrial
Surgió en los años 80, ligada a la terciarización de la sociedad, un
descenso en el ritmo de crecimiento de la población y una mayor expansión
urbana.
Se inició con una reestructuración industrial que ha afectado a los
sectores tradicionales (minería, siderurgia, metalurgia, construcción naval...).
La reindustrialización se ha orientado hacia actividades más innovadoras,
a veces de tecnologías punta, dando lugar a los parques tecnológicos.
Hay zonas que no se han recuperado (Asturias, Ferrol…); otras lo han
hecho con éxito (País Vasco); y a veces, insuficientemente (Bahía de Cádiz).
La terciarización de la economía ha supuesto el predominio de los
servicios y una especialización creciente.
La expansión urbana ha intensificado el fenómeno de la metropolización o
creación de áreas metropolitanas.
En general se ha producido una integración en la red europea.
2. El sistema interurbano: jerarquía urbana,
funciones y zonas de influencia
El fenómeno urbano conlleva la expansión hacia otras áreas más o menos cercanas, con las que se establecen relaciones variadas.
Se entiende por sistema de ciudades a la disposición que éstas tienen sobre
un territorio determinado (comarcal, provincial, regional, estatal,
internacional) y las relaciones que establecen a través de flujos diversos
(personas, mercancías, servicios, capitales, información…).
Existe una jerarquía entre las ciudades, que se organizan dentro de un
territorio atendiendo a la importancia que tienen según la población y las
funciones que realizan (primarias, secundarias, terciarias).
El crecimiento de las áreas urbanas ha dado lugar a la aparición de las
aglomeraciones, entendidas como áreas urbanizadas que se extienden como un continuum a lo largo de varios núcleos
de población. Adquieren distintas formas: megalópolis, conurbaciones y áreas
metropolitanas.
Las áreas metropolitanas
En España destacan las áreas metropolitanas, cuyos rasgos son:
*suelen partir de una ciudad
central, que pone bajo su influencia a los municipios más próximos;
*supone una interrelación
intensa en las funciones;
*afectan a la mayor parte de las
capitales de provincia y ciudades importantes.
Además de Madrid y Barcelona, destacan las de Sevilla, Valencia, Málaga,
Bilbao, Zaragoza...
En la provincia de Cádiz existen dos áreas metropolitanas: Bahía de Cádiz
y Campo de Gibraltar. Están conformadas por municipios con cierto equilibrio en
el número de habitantes.
Jerarquía de ciudades
Metrópolis
nacionales: es el caso de Madrid y Barcelona, que
superan los tres millones de habitantes; ejercen influencia económica y
político-administrativa sobre el conjunto territorio, siendo sede de las
empresas más importantes; tienen presencia y proyección internacional.
Metrópolis
regionales: incluye a Valencia, Sevilla, Zaragoza,
Sevilla, Málaga y Bilbao, entre 500.000 y
1.000.000 de h.; ejercen influencia en actividades industriales y de servicios,
y en lo político-administrativo cuando son capitales de comunidad.
Metrópolis
subregionales o de segundo orden: superan los
200.000 h.; tienen una influencia menor, aunque variada; unas son cabezas de su
comunidad, como Murcia, Valladolid, Pamplona y Santander; otras comparten la
primacía regional, como Las Palmas/Santa Cruz, La Coruña /Vigo u Oviedo/Gijón;
en ocasiones están subordinadas a otras ciudades, como Alicante, Granada,
Córdoba...
Ciudades medianas: tienen entre 100.000 y 200.000 h.; son capitales de provincia y algunas
ciudades como Jerez, Algeciras o Cartagena; la influencia la ejercen sobre la
provincia en mayor o menor grado; en ocasiones están supeditadas a otras, como
Toledo y Guadalajara respecto a Madrid.
Ciudades pequeñas: son las menores de 100.000 h.
3. Principales áreas y ejes urbanos
Madrid:
*aglomeración central, tanto por su
situación territorial como por ser la capital del estado;
*ejerce también influencia sobre los territorios
más próximos (Guadalajara, Toledo...);
*variedad de funciones:
político-administrativa, financiera, industrial, comercial, cultural…;
*presencia y proyección internacional.
Eje del Mediterráneo:
*ocupa la franja litoral desde Gerona hasta
Murcia;
*es el más dinámico y tiene un grado elevado
de urbanización;
*desarrolla una gran variedad de funciones:
industrial, turística, comercial, agraria…;
*dispone de importantes infraestructuras de
comunicaciones;
*enlaza con el corredor mediterráneo europeo
(Francia e Italia).
Eje del Ebro:
*de formación reciente, está adquiriendo
gran dinamismo;
*encrucijada entre los ejes mediterráneo y cantábrico,
y Madrid
*tiene un desarrollo espacial discontinuo: centro
en Zaragoza e importancia por el oeste con Navarra y La Rioja ;
*dispone de una red de comunicaciones
natural (valle), mejorada con infraestructuras hacia otros ámbitos.
Eje del Cantábrico:
*extendido entre Asturias y el País Vasco;
*en los 80 perdió sus industrias
tradicionales (carbón y hierro, siderurgia, astilleros, química…);
*en el País Vasco se ha dado una
reconversión y diversificación económica; a la vez, está relación con el eje
del Ebro (Navarra y La Rioja );
*tienen un grado de urbanización elevado.
Eje atlántico-gallego:
*ocupa la costa gallega y se prolonga hacia
el norte de Portugal;
*perdió en los años 80 su industria
tradicional (astilleros);
*la reconversión ha dado lugar a una mayor
diversificación y modernización: agroalimentaria (pesca y ganadería), textil,
energía, automoción…
Eje andaluz:
*ha mejorado sus comunicaciones internas
(A92) y hacia otras regiones
(Extremadura, Madrid y Levante); tiene vínculos con el norte de África;
*está conformado por dos corredores: litoral
y Valle del Guadalquivir, éste con un ramal hacia el Surco Intrabético;
*corredor litoral: desde Almería a Huelva;
relacionado s.t. con la actividad turística, también comercial y agrícola
(cultivos forzados); enlaza por Almería
con el eje del Mediterráneo;
*corredor
del Valle del Guadalquivir: desde Jáen a Cádiz; dispone de buenas
infraestructuras de comunicaciones, con el ramal del Surco Intrabético vertebrado
en torno a la A 92; destaca
por su potencial agroalimentario, comercial y cultural.