1. Los grandes conjuntos
morfoestructurales
El relieve peninsular está formado por una
gran variedad de de unidades, que se agrupan en varios conjuntos
morfoestructurales. La Meseta Central,
por su posición central en la
Península, actúa como una gran plataforma de ensamblaje,
alrededor de la cual se organizan dichos conjuntos. A ellos hay que añadir dos
archipiélagos. De una forma esquemática, así queda organizado el relieve
peninsular:
·
La Meseta y sus
unidades interiores: Submeseta Norte, Submeseta Sur, Sistema Central y Montes
de Toledo.
·
El reborde
montañoso de la Meseta:
Macizo Galaico y Montes de León, Cordillera Cantábrica, Montes Vascos, Sistema
Ibérico y Sierra Morena.
·
Las unidades
exteriores a la Meseta
septentrionales: Pirineos, Depresión del Ebro y Cordillera Costero-Catalana.
·
Las unidades
exteriores a la Meseta
meridionales: Depresión del Guadalquivir, Cordillera Subbética y Cordillera
Penibética.
·
Archipiélagos:
Baleares (Mediterráneo) y Canarias (Atlántico).
2. La Meseta y sus unidades interiores
Meseta Central
Está situada en el centro de la Península, actuando como una plataforma de
ensamblaje del resto de unidades de relieve. Está dividida por el Sistema
Central en dos partes: la
Submeseta Norte (800 m. altitud media); y la Submeseta Sur (600 m.); conforman dos
grandes llanuras sedimentarias, colmatadas desde mediados de la Terciaria. La SMN
está ocupada por la cuenca del Duero; y la SMS, dividida en la parte oeste por los Montes de
Toledo, ocupada por las cuencas del Tajo y el Guadiana. El relieve plano ha
sido afectado por la erosión de las aguas fluviales, dando lugar a un modelado
horizontal o tabular, con terrazas fluviales, páramos y cerros testigos. En la
parte oeste se conservan restos del macizo Hespérico en una extensa
penillanura.
Sistema Central
Divide a la Meseta
en dos partes y tiene una orientación este-oeste. Formado por materiales
silíceos: granito en las sierras centrales de Gredos y Guadarrama; y pizarras y
cuarcitas, en las extremas de Somosierra (este) y Gata (oeste). La altura
máxima se encuentra en el Pico Almanzor (2.600 m.), en Gredos. Es
característica su tectónica germánica.
Montes de Toledo
Divide por el oeste a la Submeseta Sur
en dos cuencas: Tajo y Guadiana. Están formados por materiales silíceos
(pìzarras). Tienen una escasa altitud, con máximo en la sierra de Guadalupe (1.600 m.). Es
característica su tectónica apalachense.
3. El reborde montañoso de la Meseta
Bordea a la Meseta
por el noroeste, norte, este y sur, y lo aísla de las influencias
meteorológicas del Atlántico.
Macizo Galaico- Leonés
En realidad ser trata del Macizo Galaico-Duriense, que se prolonga hacia
el sur por Portugal. Es la parte más extensa del antiguo Macizo Hespérico,
formado por granitos y pizarras. Tienen una progresiva ascensión de oeste a
este: bloque litoral, dorsal gallega (Cabeza Manzaneda, 1.780 m.) y Montes de León
(Teleno, 2.200 m.), surcados por una
red de fallas, tanto de dirección norte-sur como este-oeste; en estas últimas
se encuentran las rías. Las costas son abruptas y acantiladas, sobre todo en las
Rías Altas. En el Lago de Sanabria (Montes de León) se conservan restos de
glaciarismo.
Cordillera Cantábrica
Muralla montañosa de 600
km., paralela a la costa y en dirección este-oeste, lo
que dificulta la comunicación norte-sur. El sector occidental (Asturias y N. de
León) fue parte del Macizo Hespérico, formado por pizarras y calizas
paleozoicas; máximas alturas en Torre Cerredo (2.648 m.) y Naranjo de
Bulnes (2.500 m.);
se localizan las principales cuencas hulleras. El sector oriental (Cantabria)
fue parte del mar Tetis, elevado durante la Terciaria; está formado
por calizas. Las costas son abruptas y acantiladas, con terrazas estrechas
llamadas rasas.
Montes Vascos
Puente entre la
Cantábrica y los Pirineos, fue parte del mar Tetis. Tienen
escasa altitud, con máximos en Peña Gorbea y Aizgorri 1.500 m.). Relieve con
pliegues uniformes, que dan lugar a una tectónica jurásica.
Sistema Ibérico
Tiene una dirección noroeste-sureste; está dividido en dos sectores,
separados por una fosa tectónica por donde discurre el río Jalón. Sector
septentrional: hasta la
Terciaria fue reborde entre el macizo Hespérico y el mar
Tetis; alternancia de materiales silíceos, en las sierras de Urbión y Moncayo (2.300 m.), y los calizos,
en las de la Demanda
y Cebollera. Sector meridional: formado por calizas; destacan las sierras de
Albarracín, Cuenca y Javalambre; son característicos sus paisajes kársticos.
Sierra Morena
Reborde sur del Macizo Hespérico y ahora de la Meseta, de dirección
este-oeste. Está formada por granitos, pizarras y cuarcitas. Tiene una escasa
altitud (1.300 m.
en sierra Madrona), más perceptible por el sur, donde forma un escalón
montañoso hacia la depresión del Guadalquivir. Destacan las sierras de Aracena
(Hu), Guadalcanal (Se), Hornachuelos (Co), Alcudia (CR) y Madrona (CR). Ha sido
objeto de una explotación minera milenaria por la presencia de filones
metálicos (cobre, estaño, hierro, plomo…).
4. Unidades exteriores a la Meseta septentrionales
Pirineos
Istmo con el continente, a modo de barrera montañosa compacta y elevada,
de dirección este-oeste y una longitud de 435 km. Están formados por
cinco franjas montañosas paralelas: en el centro y de mayor altitud, el Pirineo
o eje axial; hacia el norte y el sur, y disminuyendo en altitud, dos
Prepirineos interiores y otros dos exteriores. Pirineo axial: franja central
que hace de frontera entre Francia y España; formado por granitos y pizarras,
fue elevado desde el surco marino en la Terciaria; alcanza las máximas alturas en Huesca (Aneto,
3.400 m.
y Monte Perdido, 3.355 m.).
Prepirineos interiores: contiguos al eje axial y formados por materiales
calizos, elevados y plegados en la Terciaria. Prepirineos
exteriores: separados de los anteriores por una sucesión de pequeñas
depresiones, como el canal de Berdún (Huesca) o la depresión de Pamplona. Mantiene
una fuerte huella del glaciarismo, visible en la erosión y numerosos lagos
(ibones).
Cordillera Costero-Catalana
Situada en el NE peninsular y de dirección noreste-suroeste. Longitudinalmente
está formada por dos alineaciones montañosas: la Cordillera Litoral,
de escasa altura (no llega 800
m.), paralela a la costa y que da lugar a una costa
abrupta y acantilada (en Gerona, la Costa Brava); y la Cordillera Prelitoral,
en el interior, donde alcanza las máximas alturas, como las sierras de Monseny
(1.700 m.),
Monteserrat y Montsant; están separadas por la llamada Depresión Prelitoral. La
fosa tectónica por donde discurre el río Llobregat la divide, a su vez, en dos sectores:
el norte (Montseny), resto del macizo catalana-Balear, está formado por
materiales primarios (pizarras y granitos); el sur (Montserrat y Montsant), por
calizas elevadas del fondo del mar en la Terciaria.
Depresión del Ebro
Tiene forma triangular y está recorrida por el Ebro en dirección
noroeste-sureste. Está cerrada al mar por las cordilleras Costero-Catalana e
Ibérica, en cuyo extremo oriental discurre el último tramo del Ebro, que forma
el delta más extenso de la Península. Fue
un antiguo macizo que desde mediados de la Terciaria fue hundido por los movimientos alpinos,
siendo colmatado posteriormente por sedimentos como arcillas, margas, yesos o
conglomerados, que permiten un aprovechamiento agrícola óptimo. En la Cuaternaria ha sufrido
la erosión fluvial, dando lugar a formas típicas del relieve horizontal o
tabular (terrazas fluviales, muelas…).
5. Unidades exteriores a la Meseta meridionales
Sistemas Béticos
Situados en el SE de la
Península, están formados por dos alienaciones montañosas
diferentes (Penibética y Subbética), separadas por el Surco Intrabético.
Cordillera Penibética:
paralela a la costa mediterránea, se extiende en dirección oeste-este desde el flish del Campo de Gibraltar (areniscas)
hasta la sierra de Gata (última emergencia volcánica); perteneció al macizo
Bético (Godwana), separado en la
Terciaria en el estrecho de Gibraltar; en unas zonas
predominan los materiales primarios
(pizarras), como en los Montes de Málaga, Sierra Nevada (Mulhacén, 3.478 m., y Veleta, 3.400 m.) o Filabres; y en
otras, los calizos, como las sierras de Ronda, Bermeja o Almijara.
Cordillera Subbética:
situada más al norte y de menor altitud que la anterior, tiene una dirección
suroeste-noreste, desde el N. de Cádiz y S. de Sevilla hasta el cabo de la Nao (Alicante); está formado
por materiales calizos depositados en la antigua fosa Bética, que desde
mediados de la Terciaria
se elevaron y plegaron; destacan las sierras de Grazalema (Ca), Horconera (Co),
Cazorla (Ja) o Aitana (Ali).
Surco Intrabético: sucesión
de pequeñas hoyas o depresiones entre los dos sistemas montañosos, con una altitud
media de 500 m.
y formadas por materiales sedimentarios, lo que permite su aprovechamiento
agrícola (cereales y olivar); destacan las hoyas de Antequera, Loja, Granada,
Guadix, Baza…; por ella discurre la autovía del 92.
Depresión del Guadalquivir
Tiene forma triangular, está recorrida por el Guadalquivir en una
dirección noreste-suroeste y está abierta al Atlántico por el SO. Antiguo golfo
marino, colmatado desde finales de la Terciaria por sedimentos de erosión, como
arcillas, margas, arenas... Predomina el paisaje alomado, con campiñas fértiles
que han sido objeto de una explotación agrícola milenaria. En la desembocadura
del Guadalquivir se encuentran las marismas más extensas de la Península. Por el
SO predominan las costas anchas, largas y arenosas (Costa de la Luz), surcada en algunas zonas
por pequeños acantilados.
6. Los archipiélagos
Baleares
Lo forman las islas de
Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera, Cabrera… Prolongación de la cordillera
Subbética, consecuencia de la elevación a mediados de la Terciaria desde el fondo
del mar Tetis. Es excepción Menorca, un resto del antiguo macizo
Catalana-Balear. La máxima altura se encuentra en la sierra de la Tramontana (1.445 m.), al norte de
Mallorca.
Canarias
Lo forman las islas de
Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro. Situada
en la dorsal atlántica, tiene origen en las erupciones volcánicas de la Terciaria; las islas
orientales tienen mayor antigüedad. Su relieve es montañoso, alcanzando en el
Teide (Tenerife) la máxima altitud de España (3.700 m.). Su carácter
volcánico ha dado lugar a formas características, como conos, calderas
(Taburiente, en La Palma),
cráteres (Teide), pitones de lava, malpaíses…