En la derecha podéis ver el cuadro completo que pintó Jacques David entre 1805 y 1808; por debajo, un detalle del mismo. La obra refleja el acontecimiento histórico que tuvo lugar el 2 de diciembre de 1804 y se corresponde con el momento en que el propio Napoleón, que acaba de coronarse a sí mismo como emperador de Francia, impone la corona a su mujer, Josefina, como emperatriz. El Papa, sentado y situado a su derecha, es testigo de la ceremonia y después acaba bendiciéndola. No lo olvidéis: Napoléon ha querido dejar claro que el poder proviene de la nación, pero le interesa reforzarlo uniendo la legitimidad que le puede aportar la Iglesia Católica, con quien había firmado un Concordato en 1801.
La vida es un permanente aprendizaje.Lo hacemos en la familia, entre los amigos y las amigas, en los centros de enseñanza, con los medios de comunicación, en los viajes...Aprendemos de lo que vemos y sentimos, de nuestros aciertos y errores, y, por supuesto, del tiempo que dedicamos a estudiar...Otra cosa es que ese aprendizaje sirva para comprender mejor la naturaleza, el mundo, las sociedades, las creaciones humanas...Comprender desde la razón, no desde las creencias y supersticiones. Así podremos ir mejorando y, como personas, mejorándonos.
Llevo como profesor en Barbate desde 1989, siempre en el instituto Trafalgar. Antes estuve en otros pueblos de Andalucía. Estudié la carrera de Geografía e Historia en la Universidad de Salamanca. De allí tengo recuerdos imborrables, me enseñaron bastantes cosas e inicié también el aprendizaje de la investigación histórica. Antes de dedicarme a la enseñanza tuve que buscarme la vida trabajando como corrector en un periódico o becado en Bulgaria durante unos meses. He visitado muchos lugares, el caminar me relaja, la lectura es una de mis pasiones, la música escuchada e interpretada me encanta, y la escritura nunca me ha abandonado. Con ilusión y dedicación lo normal es conseguir al final lo que nos proponemos y, en lo posible, lo que más nos gusta (cuidado, que no hablo de ser estrellas del espectáculo o del dinero). No hay que desanimarse.